La Casa de la Química es un edificio de estilo neoclásico que se construyó a finales del siglo XVIII. Se creó como laboratorio del Real Colegio de Artillería y se instaló en el vecino Alcázar de Segovia. Aquí fue profesor y también director el célebre científico francés Louis Proust. Él formuló en esta casa su «Ley de las proporciones definidas».
Actualmente, la «Casa de la Química» pertenece al Archivo General Militar de Segovia. Es el más antiguo de las Fuerzas Armadas españolas. Este custodia unos 75.000 legajos en casi 16 kilómetros lineales de estanterías. Se reparte entre el famoso Alcázar de Segovia y la mencionada casa. En ella se encuentran el área de control, parte de las oficinas administrativas y cuatro de las veintiuna salas de depósito.
Aunque parezca curioso, uno de los lugares más apreciados en el edificio es su terraza. Y es que cuenta con una cafetería que, en los meses más cálidos del año, abre sus puertas al exterior. Allí, lo que más gusta a la gente son las excelentes vistas que se tienen del entorno. Por un lado se pueden ver los torreones del cercano Alcázar; por otro lado se puede ver la antigua ciudad de Segovia y su imponente catedral; y finalmente se pueden ver los bosques que rodean la zona.