La Iglesia de San Esteban de Segovia se levanta en la plaza que da nombre al edificio. Destaca del mismo la torre más bella del románico tardío, erigida en el siglo XIII. El cuerpo de la iglesia y los ábsides se comenzaron a construir en el siglo XII. Más tarde se levantaron el atrio y la torre, como en muchos otros templos de la ciudad. Tiempo después se modificó el interior añadiendo bóvedas y altares barrocos. De esa forma la construcción inicial quedó claramente modificada.
En el interior de la Iglesia de San Esteban puede apreciarse un magnífico «Calvario» del siglo XIII procedente de la desaparecida iglesia de Santiago, cuyo Crucificado, con un brazo desclavado, trae a la memoria la trama milagrosa de «A buen juez, mejor testigo» del célebre José Zorrilla. A escasos metros caminando podremos visitar la Casa-Museo de Antonio Machado.
Uno de los elementos más destacados de la iglesia es su retablo mayor, que data del siglo XV. Este retablo es una obra maestra de la escultura y la pintura gótica y representa escenas de la vida de Jesús y de la Virgen María. También alberga un órgano histórico de gran relevancia. Este órgano, construido en el siglo XVIII, es considerado uno de los más importantes de la región. Los arcos góticos y las columnas de este claustro crean un ambiente sereno y solemne que invita a la reflexión.
La Iglesia de San Esteban en la actualidad
La Iglesia de San Esteban ha sido testigo de innumerables eventos a lo largo de la historia de Segovia y ha resistido el paso del tiempo con dignidad y gracia. Su belleza arquitectónica, su rica historia y su importancia religiosa hacen de esta iglesia un destino obligatorio para los amantes de la arquitectura y la historia que visitan Segovia. Sin duda, es un lugar que evoca el pasado glorioso de esta encantadora ciudad española.