El Monasterio de San Antonio el Real está enclavado en un lugar alejado del mundanal ruido de la ciudad. Está alejado de la ciudad amurallada pero cerca del nacimiento del Acueducto de Segovia. Una de las peculiaridades de este edificio es que tiene dos portadas de épocas arquitectónicas distintas. En primer lugar, una portada gótica en la iglesia, con tres arcos: rebajado, conopial y lobulado. Sirven para enmarcar los escudos de Enrique IV. En segundo lugar, una portada plateresca en el convento con estatuas orantes.
El Monasterio de San Antonio el Real fue casa de campo del príncipe Enrique IV. Una vez se coronó rey, fundó en ella un convento de franciscanos que pasó a depender de monjas clarisas durante el reinado de los Reyes Católicos.
En el interior veremos artesonados mudéjares de gran belleza, así como increíbles yeserías en la Capilla Mayor. Existe un retablo flamenco integrado por numerosas figuras escultóricas policromadas que ofrecen la narración de la pasión de Jesús. En el claustro existen diversos relieves de origen flamenco (Utrecht). En cuanto al exterior, podemos observar una galería de arcadas con celosía, cornisas moriscas de teja y ladrillo y tres espadañas.
La sala denominada «el panteón» es una construcción inacabada cubierta por bóvedas en cuyos arranques se ve el escudo de Enrique IV. Recibe este nombre por haber sido nombrado el convento como lugar de enterramiento en el testamento de Isabel la Católica.
El lado oeste del claustro está ocupado por el refectorio. Junto a él se ubican la cocina y la despensa (la cilla). Los muros están decorados con pinturas, en uno de ellos hay un púlpito mudéjar. El techo está decorado con alfarje agramillado, con la heráldica en las tabicas.
Hotel en el Monasterio de San Antonio el Real
Una de las cosas más interesantes que podemos hacer en nuestra visita a Segovia es dormir en este increíble recinto. Ofrece habitaciones muy cómodas para los huéspedes que decidan pasar una o más noches allí. Se trata de un hotel de 4 estrellas con habitaciones decoradas en un estilo medieval muy bonito.
El establecimiento ocupa un monasterio restaurado que ofrece un hermoso claustro y habitaciones elegantes con WiFi gratuita y TV de pantalla plana. Todas las habitaciones del hotel disponen de aire acondicionado, caja fuerte, muebles modernos y suelo de baldosa. Incluyen escritorio y minibar.