La Iglesia de San Sebastián es un templo románico con una planta de tres naves. Se modificó de manera muy importante durante la época barroca. Actualmente sólo queda en pie del templo original el ábside semicircular del mejor mudéjar de la zona, unido al presbiterio y al primer cuerpo de la torre, y la portalada. El ábside está dividido en tres espacios mediante dos columnas adosadas. En cada uno de estos espacios se abre una ventana de medio punto protegida por una arquivolta y un guardapolvo.
La arquivolta se apoya en dos columnas con capiteles esculpidos con figuras humanas, animales y motivos vegetales. Coronan el ábside unas ménsulas decoradas, que sostienen la cornisa del tejado. La portalada a la que antes hacíamos mención está formada por tres arquivoltas. La central es lisa y está apoyada en dos columnas lisas con los capiteles esculpidos con unas figuras de aves y seres fantásticos, difíciles de reconocer por los efectos de la erosión.
La arquivolta exterior y la más interior están decoradas con motivos geométricos y vegetales. Destaca el rico tejaroz de metopas entre canecillos y cornisa, que a parte de su funcionalidad realza la ornamentación de la fachada.
La Iglesia de San Sebastián se encuentra situada a escasos metros del Palacio del Marqués de Quintanar.