Categoría: Iglesias

La Iglesia de San Miguel se construyó en el siglo XVI. Se encuentra situada al lado de la Plaza Mayor de Segovia. Su estructura consta de una gran nave gótica de considerable altura y una cabecera plana, guardando las capillas entre contrafuertes. No se puede apreciar su cuerpo porque el templo está integrado en una manzana de viviendas.

La fachada se yergue sobre un atrio, con una elevada torre y la portada románica que se trasladó desde la iglesia primigenia. Presiden la entrada de la iglesia un conjunto de tres relieves incrustados en el muro meridional en los que aparecen San Miguel, San Pedro y San Pablo.

En su interior podremos encontrar un retablo barroco creado por José Ferreras en el año 1572. Una de las capillas más importantes de esta iglesia es la capilla de nuestra Señora de la Paz. Este templo sustituyó al de la misma advocación, hundido en el año 1532. Ocupaba también el centro de la Plaza Mayor, en cuya tribuna se proclamó reina a Isabel I de Castilla en 1474.

Uno de los tesoros más notables de la Iglesia de San Miguel es su pila bautismal románica, una pieza histórica que remonta sus raíces a los primeros días de la iglesia. Tallada en piedra, esta pila es una muestra excepcional del arte románico y es un recordatorio tangible de la importancia de los rituales religiosos en la vida de la comunidad.

Visitar la Iglesia de San Miguel en Segovia

Además de su significado religioso, el templo religioso también alberga una rica historia cultural y arquitectónica. En 1931, fue declarada Monumento Nacional de España, lo que destaca su importancia como patrimonio histórico y cultural de la ciudad.

La Iglesia de San Miguel se abre para su visita en horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.00 horas. Los días de apertura son de miércoles a sábado, ambos inclusive. Este horario se puede modificar en función de la afluencia turística y de la disponibilidad de voluntarios.

La Iglesia de San Quirce es un templo que se construyó en el siglo XII en estilo románico. Se encuentra situada muy cerca de la Torre de Hércules. Tiene una estructura muy sencilla. Una única nave acabada en un ábside semicircular en el que se abre una ventana de medio punto.

La misma está decorada con una arquivolta sostenida por un par de columnas con los capiteles esculpidos. Algunos elementos decorativos están bastante desgastados por culpa del paso del tiempo y la mala conservación de los mismos. Sin embargo, aún se pueden ver algunos animales fantásticos esculpidos, algo muy característico del románico.

Campanario de la Iglesia de San Quirce

La torre se modificó en varias ocasiones con el paso del tiempo. En su parte superior tiene un campanario; mientras que en la base tiene una absidiola en el lado este y una pequeña puerta de medio punto en el lado sur. En época moderna se edificó una pequeña casa en el ángulo entre la torre y la puerta de la iglesia que ocultó así el primitivo pórtico del templo. En 1927 se recuperó del abandono, aunque no su culto, por un grupo de intelectuales, profesores y artistas. Se hizo para albergar los talleres de la Universidad Popular Segoviana.

En la actualidad, la Iglesia de San Quirce es la sede de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce. Su origen se remonta a principios del siglo XX.

La Iglesia de San Millán tiene sus orígenes en el siglo XII, siendo su estilo románico. La torre, sin embargo, procede de una iglesia anterior fechada en el siglo XI y es de estilo mozárabe.

La construcción de la Iglesia de San Millán comenzó en el siglo XIII, una época de gran esplendor en la arquitectura románica de España. Su fachada principal es un ejemplo impresionante de la arquitectura mudéjar, que combina influencias moriscas con el estilo románico europeo. Los arcos de herradura y las decoraciones geométricas en ladrillo son rasgos distintivos que reflejan esta fusión de estilos.

Su construcción tuvo lugar entre 1111 y 1126 por mandato Alfonso I el Batallador durante su gobierno en Castilla por su matrimonio con doña Urraca. La fachada principal nos da la estructura de la obra. Cuenta con tres naves que terminan en sendos ábsides, y un cuarto que se corresponde con el atrio norte. Los capiteles de las columnas están repletos de motivos vegetales, animales fantásticos y escenas de la vida de Jesús.

Interior de la Iglesia de San Millán

En su interior, las tres naves, que antaño estaban cubiertas con artesonados moriscos (aún se conservan algunos vestigios), están separadas por arquerías dobles de medio punto coronadas por conservados capiteles; entre los que destacan los del lado derecho del crucero con la «Huida a Egipto» y la «Adoración de los Reyes Magos».

La cabecera, también de claro estilo románico, tiene arcadas ciegas en la parte inferior del ábside central. En la parte superior tiene tres ventanas con arquivoltas. Sirven para iluminar el interior de la Iglesia de San Millán. En el altar mayor hay una talla gótica de Cristo crucificado que data del siglo XIV. También hay pinturas murales del siglo XII que representan a San Julián, Santa Basilisa y dos apóstoles.

Está a escasos 5 minutos a pie del Acueducto de Segovia.

La Iglesia de San Clemente es un templo románico de pequeñas dimensiones. Está situado cerca del Acueducto de Segovia. Como en muchos otros edificios de la ciudad, el paso del tiempo ha ido modificando la estructura original con diferentes reformas. El templo tiene una sola nave y termina en un ábside semicircular de influjo cisterciense bastante peculiar. El mismo tiene dos niveles o alturas diferentes.

El nivel inferior está dividido así en tres espacios. Cada uno de estos espacios tiene dos ventanas de medio punto con una arquivolta. Ésta tiene los capiteles esculpidos con motivos vegetales. En el interior se pueden encontrar pinturas murales con diversos motivos. Por ejemplo, Pantocrátor en su mandorla, Virgen y santos.

En el muro sur existe una galería porticada con pinturas murales que podrían representar la escena del Juicio Final. Dicha galería tiene un total de cinco arcos que se apoyan en columnas dobles con los capiteles esculpidos con motivos vegetales. Es precisamente ahí donde se encuentra la puerta de acceso a la iglesia. Está formada por tres arquivoltas esculpidas también con motivos vegetales. Existe otra puerta, que aparece tapiada, y está proyectada hacia el exterior debido a los contrafuertes de sus laterales. Cuenta con tejadillo apoyado en canecillos y también vano abocinado. La torre de la Iglesia de San Clemente es de poca altura. Se levanta sobre el mismo crucero.

La Iglesia de la Vera Cruz podría tener sus orígenes en los caballeros Templarios. En la lápida de consagración de la iglesia figura como fecha el año 1208 de la era cristiana. Una vez desaparecieron los caballeros Templarios, el templo pasó a manos de los Hospitalarios de San Juan. En la actualidad son los Caballeros de la Orden de Malta.

De planta dodecagonal, parece inspirada en el Templo del Santo Sepulcro de Jerusalén. Tiene un pequeño cimborrio de doce lados; una torre de cuatro cuerpos al sur; una cabecera de tres ábsides; y dos portadas, una abierta al mediodía y la otra al poniente. La portada Sur es muy sencilla y la Occidental es más rica, con arquivoltas decoradas y tres pares de columnas.

En cuanto al interior de la Iglesia de la Vera Cruz, el centro está construido por una capilla de doce lados. Tiene cuatro puertas abiertas a los cuatro puntos cardinales y dos cuerpos. En torno a dicha capilla se desarrolla la nave. Se pueden admirar fragmentos de pinturas murales de diferente entidad. Las más antiguas datan del siglo XIII y en ellas se puede apreciar un rostro, un escudo que luce cruz roja del Temple y la parte inferior de una figura de varón. El resto, descubiertas unas sobre otras, son posteriores y representan la Última Cena y una figura de rodillas en actitud orante. En el ábside central hay un crucifijo del siglo XIII.

El Monasterio de Santa María del Parral es un convento de clausura monástica. Está ubicado a las afueras de la ciudad de Segovia. Mantiene el uso para el que se creó. Pertenece desde su origen a la actualidad a los monjes de clausura de la Orden de San Jerónimo.

Lo mandó construir Enrique IV en 1447 siendo todavía príncipe. Tomó como punto de partida la ermita de la Virgen del Parral. Así, el príncipe compró el templo y unos terrenos aledaños. Los cedió a fray Rodrigo de Sevilla para fundar en esos terrenos un nuevo monasterio que lo erigió el canónigo Nuño Fernández de Peñalosa. En 1454 se proclama rey Enrique IV y ordena comenzar las obras de los diferentes edificios que conformarían el complejo monasterial. Las obras se acabaron en 1503 bajo el reinado de Isabel la Católica.

En 1654 un incendio destruyó buena parte de los edificios monacales que serían reconstruidos poco después bajo la dirección de fray Pedro de Huete. Después de más de 300 años de historia en la que el monasterio creció, en el siglo XIX comenzó un periodo de decadencia que culminó en 1837 con la desamortización de Mendizábal. Esto motivó el abandono del monasterio de El Parral y la dispersión de muchas obras de arte, documentación y tesoros que en él se guardaban. A principios del siglo XX comenzaron las obras de restauración del Monasterio. Estas no terminaron hasta 1943, ya terminada la Guerra Civil española.

Es posible hospedarse en el Monasterio de Santa María del Parral. Sin embargo, está reservado para varones, máximo durante una semana. No hay posibilidad de salir fuera del Monasterio mientras dure la estancia en el mismo. Se puede obtener más información visitando su página web.

La Iglesia de San Andrés es un templo que tiene diferentes estilos arquitectónicos. Se comenzó a construir en el siglo XII pero a lo largo de su historia sufrió diferentes modificaciones. Por ejemplo, los ábsides son románicos; la torre de tres cuerpos es mudéjar y el chapitel, de pizarra, es completamente barroco. Su estructura consta de tres naves y una cabecera con dos ábsides. El del lado derecho se añadió posteriormente al crear una capilla lateral.

Conserva de su primitivo estilo románico los ábsides, con ventanas de medio punto, columnas, capiteles, canecillos y molduras bizantinas. La torre de ladrillo se divide al exterior en tres cuerpos que se rematan en un chapitel de pizarra posterior sobre una cornisa rehecha en época barroca.

En cuanto al interior, cabe destacar el retablo mayor, obra del siglo XVII, que lo crearon artistas como el pintor Alonso de Herrera y el escultor Gregorio Fernández. También hay tallas de Mateo Imberto y Nazario de la Vega. Además veremos una puerta de cantería de inspiración musulmana y una amplia colección de esculturas. Entre ellas destacan las imágenes del Cristo de San Gil, la Virgen de la Rochela y un Calvario de estilo bizantino.

La Iglesia de San Andrés está situada muy cerca del Convento de San José, al otro lado de la Plaza de la Merced.

El Convento de San José de las Carmelitas Descalzas se fundó el 19 de marzo de 1574. Lo hicieron según deseo de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. El sepulcro del Santo se encuentra en el interior.

A finales de ese mismo siglo las dependencias originales se quedaron pequeñas y se compraron casas adyacentes para proceder a la ampliación del convento. De su construcción original se conservan muy especialmente las columnas del patio central, patio que sufrió diversas modificaciones.

En cuanto a la iglesia, está toda recubierta al interior por yeserías barrocas. Cuenta con una nave en estilo barroco, con importantes yeserías, falsa cúpula, coro alto (en los pies de la iglesia) y coro bajo (en el crucero de la iglesia, del lado de la epístola). Contiene una capilla barroca en la que destaca una imagen de San José, del imaginero Salvador Carmona. El retablo se remata por un grupo escultórico representando el calvario. En las pechinas de la falsa cúpula se disponen lunetos representando a santos relacionados con la orden carmelita

El Convento de San José está situado muy cerca de la Iglesia de San Andrés, al otro lado de la Plaza de la Merced. Ocupa un amplio terreno en la zona del casco antiguo de Segovia, en la calle Daoiz.

La Iglesia de la Santísima Trinidad es otro de los muchos ejemplos de arquitectura románica que hay en Segovia. Lo primero que se puede observar es un pequeño atrio o pórtico en su fachada sur. La torre está construida sobre el crucero del templo, por lo que se ajusta a la forma rectangular del mismo. Se accede al campanario mediante una escalera adosada por el exterior.

En cuanto al interior de la iglesia, la estructura que presenta en nuestros tiempos es la misma que tuvo en sus orígenes pues no ha sido objeto de modificaciones. Presenta una sola nave cubierta con bóveda de cañón sustentada por arcos fajones. Tiene un estrecho crucero que solo destaca en altura, sin sobresalir en planta; así como un presbiterio rectangular y un ábside semicircular.

A partir del crucero, los muros se decoran con dos órdenes de arcos de medio punto. La arquería baja es ciega, tiene unos buenos capiteles y columnillas pareadas en el ábside. El cuerpo superior tiene menor número de arcadas y abre el hueco central y sus colindantes mediante pequeñas vidrieras.

A nivel artístico, en el interior de la Iglesia de la Santísima Trinidad podremos encontrar obras como la «Santa Faz» de Ambrosius Benson; un retablo de la escuela Castellana del siglo XVI; y una tabla italiana, «María con el Niño», atribuida a Pontormo.

El Convento de Santo Domingo el Real de las Madres Dominicas es famoso por contener entre sus muros la conocida como Torre de Hércules. Se levantó durante el siglo XI con un marcado estilo militar. Es de planta rectangular y tiene un total de cuatro alturas. Se construyó en mampostería reforzada con sillares de granito y las ventanas de las paredes son dobles.

Los zócalos de la torre están decorados con figuras geométricas en color rojo. Se cree que el autor fue un artista musulmán, tanto por el marcado carácter mudéjar, como por las inscripciones en árabe. Entre los motivos representados destaca la ornamentación de lacería. También se pueden ver plantas, animales, guerreros y hasta el asedio a un castillo.

El nombre de la Torre de Hércules se debe a la escena representada en la estatua de su escalinata. Se trata del héroe luchando contra un verraco ibérico. Se declaró Monumento Histórico-Artístico el 3 de junio de 1931.

La torre perteneció a la familia Arias Dávila, una familia de gran poder económico. Eran dueños de muchas propiedades importantes eclesiásticas. Su máximo representante fue el obispo Juan Arias Dávila. En la actualidad, la titularidad es de carácter privado, así que no se puede visitar por dentro.

Está muy cerca de la Iglesia de San Quirce y de la Iglesia de la Santísima Trinidad.