De planta dodecagonal, parece inspirada en el Templo del Santo Sepulcro de Jerusalén. Tiene un pequeño cimborrio de doce lados; una torre de cuatro cuerpos al sur; una cabecera de tres ábsides; y dos portadas, una abierta al mediodía y la otra al poniente. La portada Sur es muy sencilla y la Occidental es más rica, con arquivoltas decoradas y tres pares de columnas.
En cuanto al interior de la Iglesia de la Vera Cruz, el centro está construido por una capilla de doce lados. Tiene cuatro puertas abiertas a los cuatro puntos cardinales y dos cuerpos. En torno a dicha capilla se desarrolla la nave. Se pueden admirar fragmentos de pinturas murales de diferente entidad. Las más antiguas datan del siglo XIII y en ellas se puede apreciar un rostro, un escudo que luce cruz roja del Temple y la parte inferior de una figura de varón. El resto, descubiertas unas sobre otras, son posteriores y representan la Última Cena y una figura de rodillas en actitud orante. En el ábside central hay un crucifijo del siglo XIII.