Visitar Segovia

Visitar SegoviaVisitar Segovia. Siempre que visitamos una ciudad hay que tener en cuenta las horas de luz solar de las que dispondremos. No es lo mismo una noche de invierno que una de verano. También hay que tener en cuenta el clima.

En el caso concreto de Segovia, posiblemente mayo o junio sean los mejores meses en los que hacer la visita. Hay bastantes horas de luz y las temperaturas son bastante agradables, tanto por el día como por la noche.

Visitar Segovia en un día

Partiendo, pues, de esta importante premisa, un buen punto desde el que iniciar esta visita a Segovia de un solo día puede ser el Monasterio de San Antonio el Real. Está situado algo lejos del casco antiguo de la ciudad pero situado cerca del nacimiento del Acueducto. Es decir, en el cruce de la Avenida del Padre Claret y de la calle Coronel Rexach. Es también cerca de ese cruce donde se sitúa otro de los lugares religiosos de importancia de la ciudad: el Monasterio de la Humilde Encarnación.

Una vez hayamos encontrado el lugar donde empieza su largo camino el Acueducto, lo mejor es seguirlo por la calle de los Cañuelos, de tipo peatonal. Llegamos así a la calle Almira, por donde sigue su devenir la construcción romana. Al llegar a la Plaza Día Sanz, encontraremos a nuestra izquierda el edificio de la Academia de Artillería. Un poco más adelante se encuentra la famosa Plaza de la Artillería, donde el Acueducto alcanza su máximo esplendor.

En esa plaza alcanza una altura máxima de 28 metros y se puede fotografiar desde diversos puntos. A partir de ahí comienza el casco antiguo de la ciudad. Está delimitado claramente por las murallas medievales que en su día sirvieron de defensa a la ciudad de Segovia. Subiendo por la calle de San Juan comenzaremos a ver gran cantidad de edificios históricos. Por ejemplo la Casa de las Cadenas.

Palacios de Segovia

Alejándonos un poco de la calle San Agustín hacia el norte, encontraremos la Iglesia de San Juan de los Caballeros. Es la actual sede del Museo Zuloaga. En la parte posterior hay unos jardines que limitan con la parte norte de las murallas. De vuelta a la calle San Agustín iremos dejando a izquierda y derecha distintos palacios. Por ejemplo, el Palacio del Marqués de Quintanar; el Palacio de Uceda Peralta; y el Palacio de la Floresta de Trifontane. Así llegaremos a la Plaza de los Caídos, con una zona ajardinada en el centro.

Más adelante, siguiendo por la misma calle tras el cruce con la calle de San Nicolás, encontraremos a nuestra derecha la Iglesia de la Santísima Trinidad. Justo enfrente están el Convento de Santo Domingo de Guzmán y la Torre de Hércules. Siguiendo por la calle Valdeláguila llegaremos por fin a la Plaza de San Esteban. Allí destacan la famosa Iglesia de San Esteban y su imponente torre románica, erigida en el siglo XIII. Por la cercana y estrecha calle de los Desamparados pasaremos por delante de la Casa-Museo de Antonio Machado. Alcanzaremos, más adelante, la calle del Marqués del Arco. Siguiendo por la calle Daoiz llegaremos a la Plaza de la Reina Victoria Eugenia, antesala del Alcázar de Segovia.

Terminando la visita

De vuelta a la ciudad, tomando el camino por la Ronda de Don Juan II y bordeando las murallas, desde las cuales se pueden obtener unas vistas espectaculares del recién visitado Alcázar, nos iremos acercando a la Puerta de San Andrés. Por tanto, nos estaremos adentrando en la judería de Segovia. Yendo por la calle de Martínez Campos llegaremos hasta la parte posterior de la Catedral de Segovia. Es decir, a su espectacular girola, que por la calle de San Frutos, patrón de la ciudad, da acceso a la Plaza Mayor.

Allí, además del espectacular templo religioso, encontraremos otros edificios de relevancia como el Ayuntamiento, el teatro Juan Bravo y la Iglesia de San Miguel. Continuando el recorrido por la calle de Juan Bravo llegaremos hasta la plaza que lleva el mismo nombre y donde está situada la Iglesia de San Martín. En uno de los extremos podremos observar el Torreón de Lozoya.

Continuando el camino por la calle de Juan Bravo llegaremos hasta la calle de Cervantes y desde ahí a la Plaza de la Artillería. A partir de ahí podemos ir por la Avenida Fernández Ladreda donde encontraremos, en primer lugar, la Iglesia de San Clemente, y un poco más adelante, a la derecha, la Iglesia de San Millán. Este podría ser un buen punto para terminar de visitar Segovia.

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